Terapia Desintoxicante
Las sustancias tóxicas propias del ser humano que activan los mecanismos de defensa pueden ser endógenas o exógenas. Las homotoxinas endógenas son producidas por el propio organismo como productos de desecho de la combustión de los elementos químicos que entran a formar parte del organismo (alimentos, oxígeno), imprescindibles para el mantenimiento de la vida. No olvidemos que necesitamos 37º C de temperatura para poder realizar todas nuestras funciones orgánicas. Por otra parte, las homotoxinas exógenas son aquellas que adquirimos del exterior, o bien por nuestra alimentación inadecuada (conservantes, colorantes, hormonas, productos químicos, etc.) o por lo que respiramos, o por lo que bebemos, o por lo que pensamos, o por lo que heredamos.
Este concepto de enfermedad es el que condiciona la bioterapia con Celltox 4G que estimula al organismo con sus mecanismos de defensa para que sea nuestra propia energía vital la que restablezca el orden alterado.
Celltox 4G es altamente eficaz en las diferentes etapas que están presentes en la intoxicación del organismo que tradicionalmente empiezan a temprana edad a través de síntomas como: otitis, conjuntivitis, amigdalitis, cistitis, etc. Es decir, debido a que el organismo no ha podido eliminar de forma natural todas las sustancias tóxicas y, por lo tanto, empiezan a acumularse, el organismo produce una reacción basada en la inflamación, fiebre, dolores, etc. Como verán por el nombre de las enfermedades la reacción se puede producir en diferentes tejidos (ectodermo –piel, boca, nervios- , endodermo –mucosas y órganos- , mesénquima –huesos, sangre, linfa- y mesodermo –riñón, genitales, músculos).
En otras etapas de intoxicación nos encontramos con toda la sintomatología típica de depósitos tóxicos orgánicos benignos (quistes, miomas, verrugas, pólipos, colesterol, bocio, depósitos de grasa, etc.).
¿Por qué ocurre esto?. Si a pesar del esfuerzo orgánico por eliminar las toxinas, e incluso si después de producir una fase de reacción el organismo no es capaz de eliminarlas lo que hará es depositar estos residuos de la forma menos dañina para nosotros en algún órgano o tejido.
La etapa más peligrosa de la intoxicación es cuando esta alcanza el interior de las células produciendo daños en los sistemas enzimáticos y estructuras celulares. En esta etapa se produce una alteración de las funciones de las membranas celulares y con el tiempo no solo afecta a las membranas celulares, sino a las funciones intracelulares. Aquí entrarían enfermedades como: cirrosis hepática, tuberculosis pulmonar, lupus, nefrosis, distrofia muscular, trastornos esquizoides, infarto de miocardio, cáncer etc.).