Analisis del Envejecimiento Celular
El envejecimiento y el deterioro del cuerpo ocurren a nivel celular, principalmente debido a la acción repetida de los Radicales Libres, moléculas altamente reactivas, principalmente oxígeno y peróxido de hidrógeno, que carecen de un electrón y buscan recuperarlo de cualquier tejido que encuentren, creando así una cascada de Radicales Libres que con el tiempo, a pesar de las defensas y capacidad de reparación de las células, dañan proteínas y enzimas cruciales, afectando la función celular.
La mayoría de los Radicales Libres se producen metabólicamente en las mitocondrias de las células durante la síntesis de adenosina trifosfato (ATP), el combustible necesario para la mayoría de los procesos celulares, sin el cual la vida no sería posible.
El daño inmediato causado por los Radicales Libres afecta las membranas y el ADN de las mitocondrias, lo que resulta en una reducción de la producción de energía celular. Posteriormente, se produce daño en las estructuras dentro de las células responsables de producir proteínas, enzimas y lípidos cruciales para la función de las células y del organismo.
Con el tiempo, el daño acumulado supera la capacidad de reparación de la célula, lo que la hace progresivamente ineficiente. Esto se refleja en la acumulación de material de desecho biológico dentro de la célula, lo que deteriora aún más sus capacidades, llevando a una disminución en la producción de hormonas y enzimas, al deterioro de tejidos y órganos, a una disminución en la efectividad del sistema inmunológico, a una disminución en el metabolismo, con una clara tendencia hacia el envejecimiento acelerado.
El daño causado por los Radicales Libres puede ser aún más significativo, ya que puede afectar el ADN o código genético almacenado en el núcleo de la célula, abriendo la puerta a mutaciones que conducen al cáncer y otras enfermedades catastróficas.